Por primera vez en mucho tiempo, se levantó dichoso, profundamente aliviado. El dinero ya no era un problema, no tenía más deudas. Iba a dejar su trabajo: no más reuniones, ni horas extra, ni colegas insoportables, ni tediosos transbordos. Finalmente, decidió que ese mismo tren, el de todos los días, se lo llevara al otro lado.
Tags
Microrrelato FicciónBreve CambioDeRumbo RelatoCorto EscrituraCreativa NarrativaBreve Suspenso Literatura CuentoCorto