Estoy cansado, jodidamente. Y todo lo hecho hasta ahora vale la mierda, pero mierda necesaria vale contar, ergovalelapena paréntesis extraordinariamente necesario también. Porque estoy jodidamente cansado de los salvoconductos, que son a su vez jodidamente necesarios en este mundo que quiero conservar. Estoy jodidamente cómodo y necesario en este puesto. Internamente aplastado y desolado, pero cómodo, idiotamente cómodo. No vale mentir a estas horas de la noche. Y siempre de noche vale aclarar en esta oportunidad que quizás tampoco se repita. Freno. Momentos después arranco como un motor oxidado. Por momentos creo que el enjambre de sentido me abandona. Luego vomito. Catártico resurgir del dios intestino, escupe fuego y aberraciones pestilentes y a veces comete alguna que otra falta ortográfica. Púdrase en su somnolencia, usted que contempla la obra infantil. Lea e imagine. Yo sólo blasfemo contra eso y contra los sabios tontos. los que cantan en versos monótonos, los que gritan jeroglíficos estúpidos. Hoy me he dedicado a fracturarme la cabeza, como todas las noches, tallando recetas o tal vez instructivos en algún circuito. Pero estoy jodidamente alterado, y ahora escupo en el suelo, y patino sobre mucosidades ancianas, a veces orino y defeco sobre tumbas sin importar el rótulo en lalalalalalalápida. Rápida? Estoy jodidamente mascado, pegado en la suela de algún momento de la historia; que ni siquiera es el peor o el mejor; sólo alguno. Y trato de ponerle gracia, de contar el chiste de alguna otra manera. Por eso me calzo un sombrero de dos metros de altura. La gente se-ría, otros se asustan. Bien, parte del plan está funcionando. Y el ególatra me ruge sus frases hediondas. Aun así el huracán de sensaciones, me deriva, indefectible, innegable, e inefablemente a que ahora mismo, en este mismo lugar, en este tiempo de caras cortadas por la misma cuchilla, una sonrisa enferma se dibuje en mi cara. No sólo eso, sino que la furia toda se a-vapora, se di-fumina o se sublima en un manantial de risas desgarradoras, Y me doblo y retuerzo, y estoy jodidamente podrido, y jodidamente desquiciado, y jodidamente... cansado.
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